Retire los escritorios del centro de la sala y divida el salón de clases en dos grupos. El primer grupo forma un círculo en el medio, mirando hacia fuera del círculo. El segundo grupo forma un círculo alrededor del primero, mirando hacia adentro. Cada persona debe estar frente a alguien en el otro círculo.
Dé a los estudiantes un tema de conversación. Ponga música y un cronómetro durante 30 segundos a un minuto, con cada persona en el par tomando un turno para responder. Cuando se acaba el tiempo, los participantes del círculo interior dan un paso a la derecha, frente a una nueva persona en el círculo exterior. Puede ofrecer un nuevo aviso o seguir con el mismo.
Considere estas indicaciones:
Retire los escritorios del centro de la habitación y forme un círculo grande. Haz una pregunta benigna que a los estudiantes no les importe responder frente a toda la clase, como "¿Cuántas veces miras tu teléfono al día?".
Comience la actividad con una persona sosteniendo el extremo del hilo en una mano. Hacen contacto visual con alguien más en el círculo, responden la pregunta y, con la otra mano, lanzan el ovillo entero a esa persona. ¡Asegúrate de que sostenga su trozo de hilo antes y después de lanzar la pelota!
La persona que atrapa el ovillo va, y el proceso se repite hasta que todos se han ido.
Debe haber una "cuna de gato" en el medio del círculo, con el hilo en zigzag de un lado a otro.
Considera esto:
Retire los escritorios del centro de la habitación y forme un círculo grande. El objetivo es que todos cambien de lugar con alguien más en el círculo al menos una vez. Ambas partes estarán de acuerdo en el cambio, pero no habrá comunicación verbal. En su lugar, usaremos el contacto visual y un asentimiento.
La actividad comienza con una persona mirando a otra en el círculo. Hacen contacto visual y asienten con la cabeza si les gustaría cambiar de lugar con ellos. La otra persona puede devolver el asentimiento "sí" para dar permiso para cambiar, o puede negar con la cabeza "no". Si ese es el caso, la persona a la que le toca el turno debe encontrar a otra persona con quien cambiar. De cualquier manera, debe haber una respuesta.
La persona que ha dado permiso para cambiar es la siguiente: busca a otra persona, hace contacto visual, solicita cambiar de lugar con un movimiento de cabeza y el proceso continúa uno por uno hasta que todos se han ido. Puede haber gestos (¡y risas!) pero no hablar.
Considera esto: